“Serbia no reconocerá jamás la independencia de Kosovo”, avisa Tadic
Pocos instantes después de que el Parlamento de Kosovo proclamara la independencia de su país, el primer ministro de Serbia, Vojislav Kostunica, y el presidente del Estado, Boris Tadic, se dirigieron a sus conciudadanos por televisión. Kostunica atacó con dureza a Estados Unidos, a la Unión Europea y a la OTAN. Rechazó la independencia y anunció que el Gobierno de Serbia anulará todos los documentos redactados en su territorio por "un falso Estado".
En breve se reunirá el Parlamento de Serbia para poner en marcha el llamado "plan de acción" con contramedidas, mantenido en secreto hasta la fecha. Según algunas filtraciones, Belgrado impedirá que Kosovo sea aceptado como miembro de la ONU, de la OSCE y de otros organismos internacionales y reducirá al mínimo las relaciones diplomáticas con los países que reconozcan su independencia.
Cordura
"Serbia no reconocerá jamás la independencia de Kosovo", dijo el presidente Tadic, al dirigirse al país para pedir cordura y tranquilidad tanto a la ciudadanía como a los partidos políticos. El ministro serbio para Kosovo, Slobodan Samardzic, llamó a la minoría serbia a permanecer en Kosovo y a no abandonar sus hogares para evitar incidentes.
Ayer grupos de manifestantes serbios intentaron atacar la embajada de Estados Unidos en Belgrado, donde fueron rechazados por la Policía antidisturbios. Lo mismo tuvo lugar frente a la embajada de Eslovenia, presidente de turno de la Unión Europea. Hubo también heridos en altercados entre jóvenes radicales y la Policía antidisturbios.
Fuera de Serbia una de las primeras reacciones proviene de los representantes de la minoría húngara en Rumanía (600.000). Eslovenia se limitó afirmar que la UE ha "tomado nota" del acto kosovar. El ministro de exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, dijo que la estabilidad en los Balcanes es la "prioridad mayor" de Berlín. Praga saludó el hecho de que los dirigentes kosovares hayan tenido en consideración el plan Ahtisaari, mientras que el recién reelegido presidente checo, Vaclav Klaus, dijo temer el "efecto dominó". Roma sostiene que no se apresurará en reconocer a Kosovo y que espera la decisión de la reunión de ministros de exteriores convocada para hoy en Bruselas. Washington también "toma nota", anuncia una declaración, y "saluda la decisión del Gobierno kosovar de proteger a las minorías nacionales". Se prevé que EE.UU. y Gran Bretaña sean los primeros en reconocer la independencia de Kosovo, seguidos de Italia, Francia y Alemania.
ABC, España
18.02.2008
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