El mundo despide al ex presidente Havel
Los checos dieron este viernes su último adiós al ex presidente Vaclav Havel en un funeral de Estado en Praga digno de un rey bohemio.
Entre las personalidades de todo el mundo que se dieron cita en la catedral de San Vito para honrar al intelectual y líder del movimiento prodemocrático en tiempos del comunismo se encontraban la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, su marido, el ex presidente Bill Clinton, y los mandatarios de Francia y Alemania, Nicolas Sarkozy y Christian Wulff.
"Para ti, la lucha por la libertad siempre fue un medio para llegar a algo más alto, la verdad", dijo en un discurso durante el funeral la ex secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright, nacida en Praga.
Después del acto al que asistieron un millar de personas en el interior de la iglesia, el ataúd de Havel, cubierto con la bandera nacional checa, fue trasladado a una ceremonia privada para la familia y amigos más cercanos. El fallecido ordenó que sus restos fueran incinedados y sepultados en el panteón de su familia en Praga."Vaclav Havel fue un idealista valiente, que estaba dispuesto a asumir riesgos y sacrificios", dijo el ex ministro de Relaciones Exteriores Cyril Svoboda a la agencia dpa. "Nunca dejó de dudar, incluso en sí mismo, y siempre fue fiel a sus ideales".
El ministro de Relaciones Exteriores checo, Karel Schwarzenberg, afirmó en su discurso que una sociedad nunca debe abandonar sus esfuerzos de buscar la verdad y el amor, uno de los mensajes centrales de Havel. El presidente Vaclav Klaus describió a su predecesor como una gran personalidad y un gran patriota, que ha dejado una gran herencia a los checos.
Entre los asistentes a la ceremonia de unas dos horas de duración se encontraban la viuda Dagmar y el hermano menor del fallecido, Ivan. Otros de los presentes eran el primer ministro británico, David Cameron, el ex presidente polaco Lech Walesa, y el presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek."El ciudadano del mundo Havel llevó la luz a habitaciones en penunbra", dijo Albright en su discurso pronunciado en checo.
El funeral de Estado comenzó con el requiem del compositor Antonin Dvorak, interpretado por la Filarmónica checa. La televisión CT24 mostró a personas en todo el país manteniendo un minuto de silencio en recuerdo del fallecido.
El arzobispo de Praga, Dominik Duka, calificó a Havel, fallecido el domingo a los 75 años, de personalidad histórica cuyos sueños en pro de una sociedad civil democrática se cumplieron. El enviado del Vaticano, Giovanni Coppa, leyó un mensaje del papa Benedicto XVI, quien aseguró admirar al fallecido.
Tras la misa fueron disparadas 21 salvas de artillería y seis soldados llevaron en hombros el ataúd hasta el coche, para ser trasladado a la ceremonia de inhumación. Una multitud de checos se congregó ante la catedral de San Vito y aplaudió al paso del vehículo.
El Mundo, España
23.12.2011
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