La emigración resuelve en Polonia
el problema del paro
Los expertos calcuLa emigración de más de 1,5 millones de trabajadores polacos a los países de Europa Occidental ha resuelto en gran medida el problema del desempleo y que ha sido la pesadilla de los últimos gobiernos en Varsovia.
Hace apenas cuatro años todavía había en Polonia casi un 22 por ciento de parados, es decir, más de tres millones de personas afectadas por la inactividad forzosa y la cifra se mantenía a pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades. El último año ha provocado un cambio radical en la situación, principalmente gracias al éxodo masivo de trabajadores, sobre todo al Reino Unido, Irlanda y Holanda, pero también a España, Finlandia y Alemania.
Paralelamente la economía ha despegado, los polacos ganan más y consumen más, gracias a lo cual las empresas, para producir más, tienen que invertir y emplear a mayor número de personal.
En una palabra, el crecimiento de la economía de más de un 5,5 por ciento, así como las numerosas obras realizadas con la ayuda de los fondos comunitarios, hacen que surjan muchos nuevos puestos de trabajo en todas las ramas de la economía.
Y de pronto las empresas polacas se empiezan a encontrar con esa barrera que es para la expansión la imposibilidad de encontrar nuevos trabajadores.
En las localidades del norte, en la Costa Báltica , hay miles de puestos de trabajo vacantes por falta de personas dispuestas a ocuparlos, en la agricultura las frutas se han quedado en parte en los árboles, por falta de mano de obra para recogerlas, y en las ciudades muchas profesionales se tienen que quedar en sus casas, por falta de otras mujeres dispuestas a cuidar de sus niños.
Hoy el índice oficial de paro asciende a un 15,5 por ciento, pero si se tiene en cuenta que la economía sumergida genera de un 13 al 20 por ciento del Producto Interior Bruto, esa tasa es en realidad bastante menor.
Sea como fuere las carreteras del sur de Polonia están siendo arregladas actualmente por obreros eslovacos y de otros países eslavos, porque no hay mano de obra polaca.
El diario 'Zycie Warszawy' señala al respecto que están en peligro los planes de construir 3.000 kilómetros de carreteras y autopistas hasta el año 2013, no por la falta de dinero, ya que el sector dispondrá en ese plazo de 100.000 millones de zlotys (unos 25.000 millones de euros), sino por falta de mano de obra.
Actualmente en todo el país faltan obreros para los trabajos relacionados con la construcción de nuevas carreteras y autopistas y el mantenimiento de las ya existentes, ante todo, porque se llevan a cabo obras importantes en 150 puntos de la geografía polaca.
Los expertos señalan que, sin la apertura del mercado laboral polaco para los trabajadores extranjeros, tanto la agricultura, como la construcción de carreteras, autopistas y otras obras relacionadas con la infraestructura, se verán paralizadas y Polonia podría perder gran parte de los fondos que le asigna la Unión Europea.
La solución mas eficaz para los polacos sería la apertura de su mercado para los trabajadores ucranianos que, de todos modos, ya operan en Polonia, aunque de manera ilegal.
Se calcula que ya hay, por lo menos, unas 100.000 ucranianas que trabajan como niñeras, cuidadoras de ancianos y mujeres de la limpieza, por cierto, con muy buena fama entre los polacos, por su nivel de preparación, forma de ser amable, laboriosidad, honestidad, y lo que también es importante, bajo precio. Los mismo se puede decir de los 200.000 ucranianos que, según las mismas fuentes trabajan en la agricultura polaca y en el sector de la producción.
EFE,03.10.2006
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