Fryderyk Chopin: polaco por corazón y ciudadano del mundo

  • 1810. Fryderyk Chopin nació en Zelazowa Wola. Su padre, Mikołaj, era francés y llegó en 1878 a Polonia proveniente de Lorena. Lo hizo junto a Jan Adam Weydlich, el responsable de la propiedad del conde Michal Pac en Marainville, el pueblo donde vivía Mikołaj. La madre de Fryderyk, Justyna Krzyzanowska, pertenecía a la familia de la condesa Ludwika Skarbkowa, propietaria de la mansión Zelazowa Wola. Los Chopin se establecieron en una de las casas que estaban en el mismo predio. Mikolaj se convirtió en el tutor de los hijos del conde.
    Chopin por Eugène Delacroix; Museo del LouvreDurante cierto tiempo hubo discusiones sobre la verdadera fecha del nacimiento de Fryderyk Chopin. Si damos crédito a lo que dicen los documentos, las placas recordatorias y las enciclopedias tenemos que aceptar que nació el 22 de febrero de 1810, pero él mismo afirmaba que nació el 1º de marzo. Lo confirmó su propia madre y era ese el día que festejaba su cumpleaños. La fecha del 1º de marzo fue la que Chopin dio para su pasaporte y para publicar en la enciclopedia de Fétis en Paris. Ahora bien, los documentos oficiales y la fe de nacimiento y bautismo afirman que nació el 22 de febrero. Fue bautizado con cierto retraso, el 23 de abril, porque se quería que fuese su padrino Fryderyk Starbek que estaba estudiando en París y había que esperarlo. El padre de Fryderyk tenía tan mala memoria que incluso se sostiene que olvidó su propia fecha de nacimiento. Recordaba que su hijo había nacido un jueves, pero pudo haber contado 8 en vez de siete semanas, cuando hizo el cálculo al llevar a cabo los correspondientes trámites de inscripción. Y fue así como se cometió el error. Por cierto, tanto el acta de nacimiento como la fe de bautismo contienen errores en lo concerniente a la escritura del apellido Chopin (Chopyn y Choppen). Nadie los corrigió.
    El 1º de octubre, Mikołaj Chopin comenzó a enseñar en el Liceo de Varsovia, por esa razón toda la familia se mudó a la ciudad.

  • 1816. La madre de Fryderyk le había enseñado las primeras lecciones de piano, ahora comenzará a tomar lecciones con Wojciech Zywny.

  • 1817. Compone sus primeros trabajos, pero como el niño no sabía escribir muy bien, la pieza fue anotada por su padre. Se trataba de la Polonesa en sol menor para piano, publicada en noviembre de 1817 en el taller de grabado del padre J. J. Cybulski, director de la Escuela de Organistas y uno de los pocos editores polacos de música; ese mismo año compuso otra Polonesa en si bemol mayor (recuérdese que tenía solo siete años de edad). A éstas siguieron otras polonesas, además de marchas y variaciones. Algunas de estas composiciones se encuentran hoy perdidas.

  • 1818. A los ocho años tocaba el piano con maestría, improvisaba y componía con soltura: dio su primer concierto público el 24 de febrero de 1818 en el palacio de la familia Radziwill de Varsovia, donde tocó el Concierto en mi menor de Vojtech Jirovec. Pronto se hizo conocido en el ambiente local de la ciudad, considerado por todos como un "niño prodigio" y llamado el "pequeño Chopin". Comenzó a dar recitales en las recepciones de los salones aristocráticos de la ciudad, para las familias Czartoryski, Grabowski, Sapieha, Mokronowski, Czerwertynski, Zamoyski, Radziwill, Lubecki, Zajaczek, Skarbek y Tenczynski, tal como hiciese Mozart a la misma edad. También desde su niñez se manifestó ya un hecho que marcó poderosamente su vida: su quebradiza salud.

  • 1822. Terminó sus lecciones con Żywny y comenzó a tomar clases privadas con el silesiano Józef Ksawery Elsner (1769-1854), director de la Escuela Superior de Música de Varsovia; probablemente recibió irregulares pero valiosas lecciones de órgano y piano con el renombrado pianista bohemio Wilhelm Würfel (1791-1832). Elsner, (también amante de Bach), se encargó de perfeccionarlo en teoría musical, bajo continuo y composición.

  • 1824. En 1824 pasa sus vacaciones en Szafarnia, en casa de un amigo, alumno de su padre. Allí tiene contacto por primera vez con la tierra polaca y los campesinos que la habitan y con la música folclórica de su patria.

  • 1825. Se publica su Opus 1, Rondo en do menor

  • 1826. Fryderyk completó sus estudios en el Liceo, al mes siguiente viajó por primera vez fuera de Polonia: fue con sus hermanas a descansar a Bad Reinertz en Silesia del Sur. En noviembre del mismo año se inscribió en la Escuela Superior de Música de Varsovia, entonces parte del Conservatorio de Varsovia y conectada con el Departamento de Artes de la Universidad de Varsovia. Allí continuó sus estudios con Elsner, gracias a lo cual adquirió una sólida comprensión y técnica de la composición musical. En este tiempo, compuso su Sonata para piano nº 1 en do menor Op. 4, sus Variaciones sobre el aria "Là ci darem la mano" (de la ópera Don Giovanni de Mozart) para piano y orquesta Op. 2 y el Trío para violín, cello y piano Op. 8, evidentemente obras de mayor envergadura, basadas en formas clásicas (la sonata y las variaciones concertantes).

  • 1828. En marzo, el famoso compositor y pianista alemán Johann Nepomuk Hummel llegó a Varsovia a dar conciertos; Chopin tuvo ocasión de escucharlo y conocerlo. En noviembre del mismo año se produjo su segunda salida de Polonia: viajó a Berlín con el profesor Feliks Jarocki, colega de su padre, para asistir a un Congreso de Naturalistas. En esa ciudad se concentró en conocer la vida musical en Prusia.

  • 1829. En mayo, el célebre violinista italiano Niccolo Paganini llegó a Varsovia a dar conciertos. Chopin acudió a verlo y quedó profundamente deslumbrado por su virtuosismo. Su deuda con él ha quedado patente en el Estudio para piano Op. 10 nº 1, que componía por esos días.Su prestigio local como compositor y pianista ya traspasaba las fronteras de su patria. Realizó un breve viaje a Viena, el primero como concertista en el extranjero. El éxito fue apoteósico y el joven compositor no salía de su asombro por la cálida aceptación de sus composiciones y su técnica interpretativa por parte del exigente público vienés.Gracias al éxito de las Variaciones mozartianas, ésta se convirtió en su primera obra publicada por un editor extranjero, Haslinger, en abril de 1830.

  • 1830. Después de pasar por Praga, Dresde y Breslau (actual Wrocław), regresó a Varsovia, donde se enamoró de Konstancja Gladkowska (1810-1880), una joven estudiante de canto del Conservatorio, que había conocido en 1828 en un concierto de estudiantes de Carl Soliva. De esta primera pasión juvenil nacieron varias obras memorables: el Vals Op. 70 nº 3 y el movimiento lento de su primer Concierto para piano y orquesta en fa menor.Aquel romance fue un ardiente sentimiento, mas no decisivo, pues ya estaba completamente decidido a ser un compositor y pronto decidió emprender un "viaje de estudios" por Europa. Originalmente pensó en viajar a Berlín, adonde había sido invitado por el príncipe Antoni Radziwiłł, gobernador del Gran Ducado de Posnania designado por el rey de Prusia; Chopin había sido su huésped en Antoni. Sin embargo, finalmente se decidió por Viena, para consolidar los éxitos de su primera gira. Aunque su correspondencia de este tiempo en Polonia tiene un tono de cierta melancolía, fueron tiempos felices para él, celebrado por los jóvenes poetas e intelectuales de su patria. Konstancja se casaría con otro hombre en 1830. Después de tocar varias veces su Concierto en fa menor en veladas íntimas, su fama era ya tan amplia que se le organizó un gran recital en el Teatro Nacional de Varsovia el 17 de marzo de 1830, el primero como solista en ese auditorio, que nuevamente causó sensación.
    Paralelamente, se producían entonces en Varsovia unos levantamientos y asonadas que fueron severamente reprimidos y causaron muchas muertes. Estas visiones impresionaron profundamente al artista, que años después compondría en homenaje a esos manifestantes su célebre Marcha Fúnebre (incluida después en la Sonata para piano nº 2 en si bemol menor Op. 35).
    Poco antes de su partida, se le organizó un concierto de despedida el 11 de octubre en el mismo gran teatro, donde, ante una gran audiencia, su amada Konstancja -"vestida toda de blanco, con una corona de rosas que le iba admirablemente", diría Chopin.- cantó arias de la ópera La donna del lago de Rossini. Luego él interpretó su Concierto en mi menor y su Gran Fantasía sobre Aires Polacos Op. 13. En la mazurca final, el público lo ovacionó largo rato de pie. Días después, en una taberna de Wola, sus amigos le regalaron una copa de plata con un puñado de tierra polaca en ella. Su maestro Elsner dirigió un pequeño coro que cantó una breve composición propia para la despedida: Zrodzony w polskiej krainie (Un nativo del suelo polaco). El 2 de noviembre, se marchó para perfeccionar su arte, confiando en volver pronto a su patria, pero no volvería jamás.Después de pasar por Kalisz -desde donde viajó con su entrañable amigo del Liceo, Titus Woyciechowsky-, Bresláu y Dresde, estuvo un día en Praga y luego enrumbó hacia Viena (a donde llegó el 22 de noviembre de 1830), para hospedarse en Kohlmarkt 9.

  • 1831. A poco de llegar, los amigos se enteraron del Levantamiento de Noviembre, la insurrección polaca contra los rusos, que comenzó el 29 de noviembre; Woyciechowsky regresó a Varsovia para unirse a los revolucionarios, pero lo convenció de quedarse en Viena. Su segunda estancia en la capital del Imperio Austríaco no fue ni mucho menos tan feliz. Ya no llegaba como una joven sensación del extranjero, sino como alguien que deseaba incorporarse permanentemente al ambiente musical vienés, y los artistas y empresarios le mostraron indiferencia y hasta hostilidad. Además, la insurrección polaca no era bien vista en el Imperio Austríaco. Por todas estas razones sólo dio dos recitales en Viena durante esos ochos meses, con modesto éxito. Debido a ello, su estado de ánimo decayó, además emocionalmente se llenó de ansiedad por la situación de su país y de su familia. Sus sentimientos nos son conocidos por sus cartas y sus diarios. Viéndose forzado a renunciar a su primera intención de viajar a Italia debido a la situación política, decidió dirigirse a Londres vía París. El 20 de julio de 1831 dejaba Viena, pasando por Linz y los Alpes hasta Salzburgo. El 28 de agosto llegó a Múnich, donde tocó en una matinée de la Philarmonische Verein; a inicios de setiembre llegó a Stuttgart, donde conoció a Johann Peter Pixis. En esta ciudad se enteró de la caída de Varsovia ante las tropas rusas y del fin del Levantamiento de Noviembre; la noticia le impactó tan hondamente, que le causó una fiebre y una crisis nerviosa. La tradición considera que fruto de estas noticias y estos sentimientos nacieron el Estudio "Revolucionario" en do menor Op. 10 nº 12 Preludio en re menor Op, 28 nº 24, aunque lo más probable es que los compusiese en Varsovia.

  • 1832. Fue introduciéndose gradualmente en la actividad musical de París, desistiendo del viaje a Londres que originalmente había planeado hacer. Su primer concierto público fue tan fabuloso que se convirtió en el tema de conversación de toda la ciudad. Éste se llevó a cabo el 26 de febrero de 1832 en la Sala Pleyel.Entre el público se encontraban músicos de la talla de Felix Mendelssohn y Franz Liszt, y entabló pronto amistad con el último, que también radicaba en la ciudad.
    En abril de 1832 el cólera hace estragos. En París la situación es mala. Los artistas se ven reducidos a la miseria, porque el cólera ha hecho huir a las provincias a todas las familias ricas. Pero un día de mayo de 1832, Chopin se pasea por el bulevar y se encuentra en él a Valentín Radziwill, padre del príncipe Antonio, quién lo lleva a una velada ofrecida por James de Rothschild. El joven se sienta al piano sin haberse preparado y obtiene un éxito mucho mayor que en ninguno de los conciertos que dio hasta entonces. Allí está presente la élite de la sociedad,  de la noche a la mañana el nombre de Chopin vuela de boca en boca. Se aprecia su distinción, su talento. Se le piden lecciones: la baronesa de Rothschild se inscribe a la cabeza de la lista. La princesa de Vaudemont, el príncipe Adam Czartoriski, el conde Apponyi y el mariscal Lannes toman a Chopin bajo su protección. La situación cambia bruscamente, el horizonte se aclara y la esperanza renace en Chopin. Por supuesto, el oficio de profesor no es en modo alguno lo que tenía en vista. Pero en fin, primun vivere.
    Desde mayo comienza a ganarse la vida dando clases de piano y pronto llegaría a convertirse en un maestro muy requerido y bien pagado hasta el fin de su vida. Prefirió presentarse en las veladas o soirées que se ofrecían en los salones de la sociedad aristócrata, en una atmósfera intimista con una pequeña y singular audiencia, no ávida de virtuosismo, sino especialmente culta y sensible y afín al músico. Este público estaba compuesto en buena parte por artistas, entre ellos Eugène Delacroix, la familia Rothschild, Adam Mickiewicz, Heinrich Heine, la condesa Marie d'Agoult y Franz Liszt, además de otros miembros de la alta sociedad. Por otro lado, debido a la derrota de las revueltas polacas, a la capital francesa llegaron muchos compatriotas suyos de la Gran Emigración, con su líder el noble Adam Jerzy Czartoryski: entre los intelectuales y artistas figuraban el escritor Julian Ursyn Niemcewicz, los poetas románticos Adam Mickiewicz y Juliusz Slowacki, también sus amigos Stefan Witwicki y Bohdan Zaleski.
    Su prestigio comenzaba a extenderse no sólo en París sino en toda Europa. Firmó un contrato para la publicación de su música con Schlesinger, la casa editora más importante de Francia; en Leipzig era publicado por Probst y luego por Breitkopf & Härtel, en Berlín por Karl K. Kistner y en Londres por Christian R. Wessel. Por ello, entre este año y 1835, estuvo extraordinariamente ocupado; además de las clases cotidianas y los recitales nocturnos, se abocó a componer febrilmente, acicateado por los editores que le adelantaban dinero para publicar sus piezas. De este período datan las Variaciones Brillantes Op. 12, el Rondó Op. 16, el Vals Op. 18, el Andante Spianato y Gran Polonesa Brillante Op. 22 (es la obra que cierra la película El pianista de Polanski, escuchar), el Scherzo nº 1, las Mazurcas Op. 24 y las Polonesas Op. 26.

  • 1833. Se hizo miembro de la Sociedad Literaria Polaca en 1833, a la que apoyó económicamente y dio conciertos benéficos para sus compatriotas. Es importante remarcar además que, habiendo decidido radicarse en París, escogió ser un émigré, un refugiado político. No obedeció a las regulaciones del zar para la dominada Polonia, ni renovó su pasaporte en la Embajada Rusa. Por ello, perdió la posibilidad de regresar legalmente a su tierra. Pronto se hizo de algunos amigos entrañables: Delfina Potocka, el cellista August Franchomme, y después el compositor italiano Vincenzo Bellini.

  • 1834. Conoció en el salón de la cantante Lina Freppa al entonces célebre compositor de ópera Vincenzo Bellini, que llegaría a ser un amigo muy entrañable. En mayo viajó a Aquisgrán a un festival musical renano organizado por Ferdinand Ríes, en donde escuchó obras de Handel, Mozart y la Novena de Beethoven. Viajó por Düsseldorf, Coblenza y Colonia y conoció a Felix Mendelssohn.

  • 1835. El 26 de abril ofreció un concierto en el Conservatorio de París donde tocó el Andante Spianato y Polonesa para piano y orquesta en mi bemol mayor Op. 22, en el que sería realmente su último concierto público; fue un gran éxito. En el invierno de 1835 se sintió tan mal, que creyó que se moría; de hecho, en ese momento, escribió el primer borrador de su testamento, estaba tan afligido, que incluso llegó a pensar en suicidarse.

  • 1836. En la primavera de 1836, su enfermedad volvió a manifestarse con énfasis, aunque sus malestares no le impidieron solicitar -y obtener- la mano de Maria Wodzińska, una adolescente de 17 años de la que se había enamorado. El compromiso fue mantenido en secreto. Posteriormente, y al conocer la enfermedad que padecía el músico, la familia Wodzińska declinó el compromiso. Más tarde, se trasladó de nuevo a Leipzig para encontrarse con Schumann, y tocar ante él fragmentos de su Balada nº 2 y varios estudios, nocturnos y mazurcas.Al regresar a París, fue abandonando poco a poco las salas de concierto para concentrarse en la composición. De ahí en adelante, quienes deseaban escucharlo debían hacerlo en el ámbito semipúblico de su estudio. Daba aproximadamente cinco clases de piano diarias a diferentes jóvenes adinerados, pero nunca pudo ocultar su aburrimiento y su desdén por estos niños sin talento, que estudiaban piano sólo porque sus padres disponían de dinero para pagar a un gran maestro. Durante ese año completó la Balada Op. 23 (cuyos primeros esbozos había presentado a Schumann) y los dos Nocturnos Op. 27.
    A finales de octubre de 1836, Fryderyk es invitado por Franz Liszt y Marie (la condesa d'Agoult) a una reunión de amigos en el Hôtel de France, Sand llega acompañada por sus hijos -los tres de pantalones- y Mme Marliani. Chopin llega acompañado por Ferdinand Hiller. Liszt le presenta a una mujer famosa: George Sand, nom de plume de la escritora francesa Aurore Dudevant. El joven polaco tenía entonces 26 años, y la dama 32 y hasta entonces, él se había comportado discretamente, como una especie de refinado dandi que llevaba una activa vida social en su ámbito.
    Durante ese verano, el músico viajó a Londres; asimismo, estuvo trabajando en los Estudios Op. 25, las Mazurcas Op. 30, el Scherzo Op. 31 y los Nocturnos Op. 32. A su regreso vuelven a encontrarse, esta vez en una reunión de amigos en casa de Chopin, a la cual Sand acude intencionalmente ataviada a la polaca, y escucha subyugada al dúo de Liszt y Chopin.[
    Sand queda prendada de Chopin y le toca el papel masculino del cortejo, tendrá que insistir; pues a Chopin la idea de esta pareja le choca en su sentido de la estética y de las convenciones (que en él son dominantes).
    Vencidas las resistencias e instalada la pareja (en verano del 38), ésta durará aproximadamente ocho años, en los cuales la pasión pronto dará lugar a la amistad. Comenzarán su vida de pareja instalados en París, en viviendas contiguas, Sand con sus niños. Y sólo después de la aventura de Mallorca, comenzarán a pasar la mitad del año en Nohant, la finca de George Sand, en el corazón de Berry. Allí se instala un polo de atracción para amigos comunes, que pasan temporadas con ellos (de la talla de Delacroix, Liszt y muchos otros). Las estadías en Nohant serán para Chopin el tiempo y lugar de lo mejor de su producción en esta etapa.
    En octubre de ese año completó sus Estudios Op. 25 -que dedicó a la condesa d´Agoult- y, un mes más tarde, el Trío de la Marcha Fúnebre (que posteriormente pasaría a formar parte de la Sonata Op. 35) para la noche del aniversario de los alzamientos polacos de 1830. Las numerosas presentaciones públicas retornaron por sus fueros en 1838: un concierto en las Tullerías -la corte de Luis Felipe I de Francia-, otro en los salones del Papa, y un tercero, privado, en la casa del duque de Orleans. Los mejores nombres de la cultura francesa se convirtieron en amigos personales de Chopin: Victor Hugo, el pintor Eugène Delacroix, y muchos otros que lo habían conocido y apreciado gracias a sus recitales.

  • 1838. Al aproximarse el invierno de 1838 su salud se había resentido, y su médico le aconsejó el clima saludable de las Baleares para mejorarse. Así, el compositor, Sand y los dos niños de ella viajaron a Barcelona, desde donde se embarcaron con rumbo a Mallorca.
    Allí pasaron el invierno, y allí compuso la mayor parte de sus 24 Preludios op. 28. En la hermosa isla, se confirmó el diagnóstico de su enfermedad: el joven músico había contraído tuberculosis. Dicha enfermedad, catalogada como altamente contagiosa no afectó en absoluto a la escritora y sus hijos, dato este que ha hecho replantearse a algunos expertos el diagnóstico. La posibilidad de que Chopin padeciese entonces algún otro tipo de afección degenerativa de las vías respiratorias no catalogada hasta entonces cobra desde hace unas décadas más fuerza.Lo que se suponía un viaje de placer, salud y creación, se convirtió en un desastre: el invierno que se abatió sobre las Baleares ese año, fue lluvioso sin interrupción. La constante humedad no hizo sino empeorar la condición de sus pulmones. Y el año siguiente la Polonesa Op. 44, el Preludio en do # menor Op. 45, el Allegro de Concierto Op. 46, la Balada Op. 47 y los Nocturnos Op. 48. En 1841. Completó además la Fantasía en Fa menor Op. 49, y comenzó la composición de las Mazurcas Op. 50.

  • 1839. Regresan a Francia y pasan tres meses en Marsella. Luego vuelven a París.

  • 1840. Pese al tiempo invertido en la enseñanza, en 1840 publica la Sonata Op.35, el Impromptu Op. 36, los Nocturnos Op. 37, la Balada Op. 38, el Scherzo Op. 39, las Polonesas Op. 40, las Mazurcas Op. 41 y el Vals Op. 42. Junto a George Sand, Chopin asiste a las clases de Adam Mickiewicz en el College de France.

  • 1841.Pasan el verano en la casa de George Sand en Nohant, como lo harán cada año hasta 1846. Publica Y la Polonesa Op. 44, el Preludio en do # menor Op. 45, el Allegro de Concierto Op. 46, la Balada Op. 47 y los Nocturnos Op. 48. En 1841. Completó además la Fantasía en Fa menor Op. 49, y comenzó la composición de las Mazurcas Op. 50.

  • 1842.Fryderyk estrenó su Balada Op. 52, la Polonesa Op. 53, el Scherzo Op. 54, el Impromptu Op. 51 y las Mazurcas Op. 56, en las que había comenzado a trabajar el año anterior. Su fama, ya grande en los países occidentales, se volvió enorme en su Polonia natal, cosechando excelentes críticas y comentarios de la prensa y el público.

  • 1843.En el verano, Chopin y Sand descansaron en Nohant, donde Fryderyk concluyó los Nocturnos Op. 55 y las Mazurcas Op. 56, comenzando la composición de la Sonata en Si menor, Op. 58, que posiblemente completara en el otoño siguiente.
    Se encuentra con su hermana Ludwika and su cuñado en París, luego pasan un tiempo juntos en Nohant.

  • 1845. Hacia 1845, su salud comenzó nuevamente a deteriorarse, pautando el proceso de debilitamiento que finalmente lo conduciría a la muerte. Obligado a dar varios recitales en París, recibió y escribió numerosas cartas de y para sus amigos Delacroix y Mickiewicz, al tiempo que componía las Mazurcas Op. 59, comenzaba la Sonata para cello y piano Op. 65 y terminaba la Polonesa-Fantasía, op. 61.

  • 1846. En febrero Chopin y George Sand asisten a un baile de la comunidad polaca en el exilio en la casa de los Czartoryskis.
    Un largo, caluroso y tormentoso verano marcó la última estadía de Chopin en Nohant Compuso los Nocturnos Op. 62, concluyó la Sonata para cello y dio los toques finales a las Mazurcas Op. 63.
    A todo esto se le suma la última novela de George Sand Lucrezia Floriani, en la que ella y Chopin aparecen descriptos de modo transparente en la figura de sus protagonistas: Lucrezia y Karol, -siempre con la particular perspectiva de Sand de ver la vida y situarse en un pedestal.
    Lucrezia, famosa actriz italiana se ha retirado al campo para criar a sus hijos, conoce a un adolescente dulce y sensible quién se enamora de ella y comienza un romance en el que Lucrezia cuida a Karol como un "gatito enfermo" y sufre por el difícil carácter de Karol que padece celotipia.
    Una noche, Sand lee su novela a Chopin y Delacroix, Chopin finge no reconocerse en Karol, pero Delacroix confiará a Mme Jouvert: " ¡Pasé tormentos durante esa lectura! El verdugo y la víctima me asombraban por igual (...) A medianoche nos retiramos juntos (...) aproveché la ocasión para sondear sus impresiones. ¿Representaba un papel conmigo? No, en verdad no había entendido..."
    "Nadie, en el círculo de amistades de los dos amantes, dudó ni un solo instante de la realidad de esa presunta ficción. Ni Liszt, ni Balzac, ni Leroux, ni Mme Marliani, ni Marie Rozières, ni Heine (éste escribe a su amigo Laube: Ella (George Sand) maltrató escandalosamente a mi amigo Chopin en una novela detestable, divinamente escrita."
    Sand niega ninguna relación, entre ellos y los protagonistas, cuando se la interpela. Pero Chopin, dos años más tarde, dejará traslucir, que adivinó perfectamente la maniobra de su amante, en una carta que escribe desde Escocia: "Nunca maldije a nadie, pero ahora me siento tan harto, que me sentiría mejor si pudiera maldecir a Lucrezia..."

  • 1847. El disparador del fin es la complicada situación generada por el casamiento de Solange con Clésinger, como Sand prohibe a Chopin mencionarla siquiera si quiere volver a Nohant, Chopin nunca volverá.

  • 1848. El 16 de febrero de 1848, ante una sala repleta –con entradas difíciles de conseguir y vendidas mucho antes- Chopin ofrece su último concierto parisino. Un concierto largo que para él fue el canto del cisne –tuvo en el entreacto un síncope en el vestíbulo. Aún cuando dio algunos conciertos en Londres, ninguno sería como éste en la comunión que hubo con el público presente.
    Privado de las benéficas estadas en Nohant la salud de Chopin empeora, la resolución de viajar a Londres fue poco meditada, viaja alentado por Jane Stirling quién representará sin quererlo el funesto papel de ángel de la muerte. Esta escocesa de 44 años enamorada de Chopin o de su música pretende llevarlo al matrimonio con su insistencia ya que ella es muy rica y Chopin, aún enfermo, debe dar lección tras lección para vivir.
    Con un poco de dinero del concierto del 16 llega a Londres el 21 de abril, adonde Jane Stirling y su hermana la señora Erskine le han alquilado un departamento. Vuelve a dar clases, cinco alumnos hacia finales de mayo. Las cartas que Chopin escribe desde Gran Bretaña no dejan duda de la infelicidad que lo acompaña en forma casi permanente -con breves periodos de paz y alegría. El 23 de noviembre de 1948 sale de Londres para regresar a París adonde su amigo Grzimala le ha alquilado un departamento con vista al sur, más confortable que aquél que tenía al irse hacia Gran Bretaña, adonde pasará sus últimos meses.

  • 1849. El comienzo del año 1849 encontró a Chopin demasiado débil como para enseñar. Sólo fue capaz de visitar a su amigo Mickiewicz -tan enfermo como él-, tocar un poco el piano e improvisar algunos acordes.
    Al difundirse la noticia de que su estado empeoraba, gran parte de la sociedad parisina (incluyendo sus coterráneos residentes allí) quiso ir a visitarlo: alumnos, amigos, damas, todos aquellos que lo habían aplaudido cuando estaba frente al teclado quisieron verlo para decirle adiós. El más fiel de todos era el pintor Delacroix, que lo visitaba casi cada día para confortarlo y darle su aliento.
    En ese lóbrego verano, trabajó en los borradores de su última pieza, la Mazurca en Fa menor (publicada tras su muerte como Op. 68 nº 4). Avisada del próximo final del genial compositor, su hermana Ludowika viajó desde Varsovia con su esposo e hija para verlo y atenderlo en su casa de la Place Vendôme. A pesar de que George Sand insistió en verlo, Ludowika le negó la entrada, aunque permitió que la hija de ella, Solange, pasara a visitarlo.
    Chopin sabía que se moría, pero, sorprendentemente, dijo a los circunstantes: Encontraréis muchas partituras, más o menos dignas de mí. En nombre del amor que me tenéis, por favor, quemadlas todas excepto la primera parte de mi método para piano. El resto debe ser consumido por el fuego sin excepción, porque tengo demasiado respeto por mi público y no quiero que todas las piezas que no sean dignas de él, anden circulando por mi culpa y bajo mi nombre. Afortunadamente para nosotros y el arte universal, ninguno de los presentes se avino a cumplir semejante orden.
    Tumba de Federico Chopin en ParisYa en plena agonía, tuvo aún la fuerza suficiente para otorgar a cada visitante un apretón de manos y una palabra amable. A las dos de la madrugada del 17 de octubre de 1849, murió. El obituario publicado en los periódicos dice textualmente: Fue miembro de la familia de Varsovia por nacionalidad, polaco por corazón y ciudadano del mundo por su talento, que hoy se ha ido de la tierra. Tenía tan sólo 39 años de edad. El solemne funeral de Fryderyk Chopin se celebró en la iglesia de Santa Magdalena de París el día 30. En él, cumpliendo disposiciones de su testamento, se ejecutaron sus preludios en Mi menor y en Si menor, seguidos del Requiem de Mozart. Más tarde, durante el entierro en el Cementerio de Père-Lachaise, se tocó la Marcha fúnebre de su Sonata Op. 35. Aunque su cuerpo permanece en París, se obedeció la última voluntad del músico, extrayendo su corazón y depositándolo en la Iglesia de la Santa Cruz de Varsovia.

    20.03.2009

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