Polacos Famosos

Analizan críticos personalidad del bailarín Vaslav Nijinsky

Silencioso, excéntrico, narcisista y emocionalmente voluble es como algunos críticos, tras analizar el diario personal del bailarín y coreógrafo Vaslav Nijinsky, fallecido el 8 de abril de 1950, definen al "dios de la danza".

Tumba en Montmartre, París

El diario revela que la estrella polaca, nacido en Ucrania el 12 de marzo de 1888, sostuvo una difícil relación con su esposa Romola Polski, de quien él mismo aseguró, estaba enamorada de la celebridad que él representaba y no de la persona.

Asimismo salió a la luz la venganza de amantes despechados, tales como Diaghilev y Garland, de quienes aseguró, usaron su cuerpo y su arte para su conveniencia.

Un artículo que circula por la Internet, narra que en 1945 Nijinsky escapó del hospital en donde se encontraba internado y que en su huida encontró a algunos soldados rusos que lo reconocieron y abrazaron. Comió y cantó con ellos en su lengua materna hasta altas horas de la noche y se dice que renació a los 56 años de edad.

Cuando la paranoia fue creciendo en la estrella del ballet ruso, Nijinsky deseó regresar a Rusia, pero su mujer se lo negó. En cambio, lo llevó con los más célebres psiquiatras de esa época: Adler y Jung, quienes buscaron la raíz de su mal.

Vaslav Nijinsky fue hijo de una pareja de bailarines de origen polaco, quien se formó en la Escuela Imperial de Ballet de San Petersburgo (actual Escuela Vaganova), en cuya compañía ingresó en 1909.

Allí encontró al empresario Sergei Diaghilev, probablemente el que, sin haber sido intérprete o creador, ha hecho más por la artes.

Bajo su influencia, el joven Vaslav sufrió una transformación absoluta y cuando fue invitado a formar parte de los Ballets Russes para su presentación en el Theatre du Chatelet, de París, los que le rodeaban eran conscientes de que se está forjando una auténtica estrella.

El primer regalo de Diaghilev a su joven amante fue la colección completa de la publicación Mir Iskusstva (El mundo del Arte), que él mismo había creado.

Para Nijinsky fue la primera ventana a ese mundo y pasaría horas enteras contemplando sus ilustraciones, alimentándose del trabajo de otros artistas y, siendo éste su más valioso tesoro, le acompañó en sus viajes durante toda su vida.

Analizan críticos. dos. vida
Y como era absolutamente imposible mantenerse al margen de las corrientes de vanguardia estando al lado del empresario ruso, Vaslav se encontró de pronto inmerso en el maremágnum de los más importantes artistas de París, que encontraron en el joven una nueva fuente de inspiración.

Como intérprete, Nijinsky dejó el legado de quien ha sido uno de los más versátiles bailarines en su momento, y quizás de la historia.

Mikhail Fokine creó para él, los trabajos coreográficos más aclamados por crítica y público, dado que enfatizaban las cualidades que distinguían al bailarín del resto de sus coetáneos.

De hecho creó 11 de los 16 ballets para Vaslav en los Ballets Rusos (Le Pavillon d"Armide, Schehezade, Cléopatre, Les Sylphides, Carnaval, Les Orientales, Le Dieu Bleu, Narcisse, Daphnis et Chloé, Le Spectre de la rose y Pétrouchka).

La interpretación de Nijinsky junto a la genial Tamara Karsavina enloqueció a los círculos artísticos de París, que descubrieron el espectacular cuerpo atlético de Vaslav enfundado en un maravilloso diseño de Baskt.

La magia con que aparecía en la escena saltando a través de la ventana, será siempre el distintivo de la extraordinaria transformación que experimentaba al pisar el escenario, casi una metamorfosis de tipo místico.

Pero además de su innegable talento como bailarín, Nijinsky demostró sus magníficas cualidades como coreógrafo en cuatro creaciones: "L"Apres-midi d"un faune" (1912) y "Jeux" (1913), ambas sobre partituras de Claude Debussy, "Le Sacre du printemps", del mismo año, con música de Igor Stravinsky, y "Till Eulenspiegel", con una composición de Richard Strauss.

Si "L"Apres-midi d"un faune" había provocado un estruendoso escándalo en la conservadora y puritana sociedad parisina de la época, "Le Sacre du printemps" desencadenó tal cantidad de protestas en su estreno.

Algunos críticos se aventuraron a calificar la obra de "Massacre du printemps", atacando de esta forma tanto al compositor, como al coreógrafo.

Pero su siguiente trabajo, "Jeux", tampoco iba a pasar inadvertido, ya que el artista se tomó la libertad de aparecer sobre el escenario bailando en puntas, lo que en técnica clásica de danza está reservado únicamente a la mujer.

Analizan críticos. tres. mujer
Tampoco lo anterior fue algo inesperado en Vaslav, que llevaba años tratando de convencer sin éxito a su empresario y amante de que le permitiera interpretar el rol de Karsavina en "Le Spectre de la rose".

Si bien su talento creativo era innegable, parte de los bailarines de la compañía se quejaban de forma permanente de su falta absoluta de musicalidad, que unida a la vanguardista métrica de la Sacre, hacía que tuvieran que ayudarse entre ellos, marcando los tiempos entre bambalinas para ayudar a los intérpretes.

Eso no le impidió, sin embargo, ir más allá de la mera creación e idear un método de anotación coreográfica que, lamentablemente, no tuvo tiempo de perfeccionar.

Del Nijinsky humano sabemos muy poco. Ya desde su época de escolar, Vaslav presentaba dificultades para relacionarse con sus compañeros, por lo que se refugiaba en las relaciones familiares, especialmente en su madre, su hermana Bronislava (más tarde bailarina y coreógrafa) y su hermano Stanislav, que sufrió desde muy joven una grave enfermedad mental.

Su clara dependencia, tanto sentimental como profesional de Serge Diaghilev, el hombre que le había abierto las puertas al triunfo y la creación, y de los propios Ballets Russes, tuvo un precipitado y dramático final, tras su sorprendente boda con Romola Polsky, una joven de origen polaco, también miembro de la compañía.

El comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914-18) le sumió en un período de aislamiento e inactividad que inexorablemente, le llevó a la locura.

Su único medio de libertad era el escenario y, al verse fuera de él, no fue capaz de soportar la realidad. En 1919 fue visto en escena por última vez e inmediatamente después se adentró en un sinfín de tratamientos médicos que le acompañaron hasta su muerte ocurrida el 8 de abril de 1950, en Londres.

Milenium, México
07.04.2009


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