La Fiscalía rusa entrega a Polonia la lista de oficiales asesinados en la matanza de Katyn
La Fiscalía rusa entregó hoy a Polonia las listas de víctimas de la matanza de Katyn (Rusia), donde entre 1940 y 1941 fueron asesinados más de 20.000 oficiales del Ejército polaco por orden del dictador soviético José Stalin. “Los materiales se entregan en el marco del cumplimiento por la Fiscalía rusa de la solicitud de asistencia legal interpuesta por la parte polaca”, informó la Fiscalía a la agencia Interfax.
Entre otros documentos, Rusia entregó a Polonia copias de listas de soldados polacos enviados a los campos de trabajo de los servicios secretos soviéticos, listas de militares presos y protocolos de interrogatorios. Además, la parte polaca recibió informes forenses, historiales médicos, actas de defunción y entierro y otros documentos sobre la matanza, que Moscú se resiste a calificar de genocidio.
Los documentos recibidos por el diplomático polaco Piotr Marciniak pueden ser claves a la hora de probar que los servicios secretos soviéticos planificaron cuidadosamente la matanza. Marciniak agradeció a Rusia la entrega de documentos y expresó su confianza en que los esfuerzos conjuntos de ambas partes ayuden a “establecer toda la verdad sobre Katyn”. “Antes teníamos la impresión de que estos 20 documentos debían seguir siendo secretos”, dijo.
Estos documentos se suman a los otros 67 tomos entregados en mayo pasado por el presidente ruso, Dmitri Medvédev, a su homólogo polaco, Bronislaw Komorowski. En abril el primer ministro ruso, Vladímir Putin, denunció las represiones estalinistas y la matanza de Katyn, pero negó la responsabilidad del pueblo ruso por los crímenes cometidos por la Unión Soviética. “Estos crímenes no tienen ninguna justificación. En nuestro país ya se ha dado una clara valoración política, jurídica y moral a las maldades cometidas por el régimen totalitario. Y esta valoración no admite ninguna revisión”, dijo.
Putin opinó que “Stalin se sentía personalmente culpable por la tragedia (de los soldados soviéticos muertos en Polonia durante la Primera Guerra Mundial) y cometió esa matanza (en Katyn) por venganza”. Según los últimos datos, agregó, un total de 32.000 prisioneros de guerra soviéticos murieron en las cárceles polacas de hambre y enfermedad en la década de los años 20 del siglo XX.
El Parlamento polaco ha condenado la invasión soviética de Polonia de septiembre de 1939 y definió la matanza de Katyn como un “crimen de guerra” con “elementos de genocidio”. Katyn, cerca de la ciudad rusa de Smolensk, junto a la frontera con Bielorrusia, es el nombre genérico bajo el que se conoce la matanza por los servicios secretos soviéticos en 1940 y 1941 de unos 22.000 oficiales y civiles polacos, asesinados en un tiro en la nuca en territorio ruso, ucraniano y bielorruso.
La matanza de Katyn fue negada durante medio siglo por la URSS, que acusó de ella a las tropas nazis, que en su avance hacia el Este descubrieron en 1943 las fosas comunes con los restos de los militares polacos asesinados. Sólo en 1989 el último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, reconoció la responsabilidad de la URSS por aquella matanza, y en 1992 el primer presidente ruso, Borís Yeltsin, entregó al entonces jefe de Estado polaco, Lech Walesa, documentos que probaban la matanza de los 22.000 militares y civiles polacos.
EFE, 23.09. 2010
|