También fue recordado en la Argentina
El rostro de Juan Pablo II volvió a sonreír ayer en numerosos altares de templos argentinos. Su imagen presidió muchas de las misas ofrecidas por el primer año de su fallecimiento.
Se lo recordó como un hombre de la paz, de la alegría y la amistad, que condujo a la Iglesia Católica durante 26 años.
El nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, celebró anteayer en la basílica María Auxiliadora una eucaristía en recuerdo de Juan Pablo II. Ayer, prácticamente todas las misas del quinto domingo de Cuaresma fueron rezadas por Karol Wojtyla.
Algunas fueron enteramente dedicadas al antecesor de Benedicto XVI. Como las celebradas en Santa Fe y en Rosario por sus arzobispos, monseñores José María Arancedo y José Luis Mollaghan, respectivamente.
En una catedral colmada de fieles Mollaghan evocó la vida de Wojtyla. "El nos permitió conocer la gracia que estaba en el corazón de Dios. Su vida fue gastada y desgastada por amor a la Iglesia y a sus hijos", dijo.
En la Capital , monseñor Joaquín Sucunza, obispo auxiliar de Buenos Aires, presidió una misa en la Catedral Metropolitana.
Durante esta semana seguirán las celebraciones y homenajes al papa polaco. Hoy, a las 11, en la capilla de El Centavo, Juncal 1264, el presbítero Alejandro Gagliardo oficiará una misa pedida por la Fundación Peregrinaciones Ecuménicas.
El viernes, en Mendoza, el Senado de la Nación descubrirá una placa en homenaje del Siervo de Dios en el monumento al Cristo Redentor, en el límite entre la Argentina y Chile. Se recordará la intervención de Juan Pablo II en favor de la paz entre ambos países.
La Nación , Buenos Aires
03.04.2006
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