Europa, entre Irak y la expansión
Los líderes de la Unión Europea (UE), reunidos en Atenas, Grecia, han procurado alcanzar una posición común sobre Irak y el futuro del país después de la guerra, al tiempo que se firmó el Tratado de adhesión de 10 nuevos miembros en mayo de 2004.
En un intento por terminar con meses de divisiones, el Reino Unido, Francia, Alemania y España presentaron el borrador de una declaración conjunta que reclama un papel protagónico de la ONU en la reconstrucción de Irak.
Antes del comienzo de la cumbre, el canciller británico, Jack Straw, señaló que la Unión Europea debía encarar la nueva realidad en el Medio Oriente.
Straw subrayó que el Reino Unido y Estados Unidos, promotores del ataque a Irak, se comprometerían a asignar un papel protagónico a Naciones Unidas, siempre y cuando los integrantes del Consejo de Seguridad estén dispuestos a "cooperar". Desde Atenas, la especialista en asuntos diplomáticos de la BBC, Bridget Kendall, consideró que la advertencia está claramente dirigida a aumentar la presión sobre Francia, Alemania y Rusia, cuyos gobiernos podrían bloquear nuevas resoluciones tendientes a legitimar el Irak de posguerra.
Blair diplomático
El primer ministro británico, Tony Blair, también aprovechó la reunión en Grecia para realizar intensos contactos diplomáticos.
El premier mantuvo una entrevista con el presidente de Francia, Jacques Chirac, la primera desde el inicio de las hostilidades en Irak.
El martes había hecho lo propio con el canciller alemán Gerhard Schroeder, en Hannover, con lo que así restablece contactos directos con los dos gobernantes europeos más opuestos a la guerra en Irak.
Blair también tuvo oportunidad de reunirse con el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, quien también se encuentra en la capital griega.
Al término de su encuentro, ambos manifestaron que comparten el principio de que la ONU juegue un papel importante en cuestiones políticas y humanitarias en Irak, así como en su reconstrucción.
Disturbios
La aparición de Annan y Blair ante la prensa, exacerbó los ánimos de miles de manifestantes antibélicos que chocaron con la fuerte custodia policial que rodea la cumbre.
Efectivos antimotines lanzaron gases lacrimógenos contra la multitud luego de que algunos manifestantes arrojaran "cocteles molotov", produciendo algunos focos de incendio.
Las autoridades locales consideran que se trata de una de las protestas más violentas en los últimos 30 años en las calles de Atenas, en particular centradas contra oficinas de empresas británicas y la embajada del Reino Unido.
Grecia desplazó unos 15.000 policías por toda la ciudad y dispuso el cierre de la Acrópolis, como parte de un amplio operativo de seguridad.
La unión hace la fuerza
Luego de Irak, el principal tema de la reunión de mandatarios es la expansión de la UE, proyectada para mayo de 2004.
En efecto, la cumbre fue convocada para confirmar la mayor expansión de la historia de la UE, con la incorporación de Hungría, Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Malta y Chipre, elevando así el número de miembros a 25 a partir de mayo del próximo año.
El primer ministro griego, Costa Simitis -cuyo país ejerce en estos momentos la presidencia rotativa de la UE- calificó a la jornada de "histórica", y que superaba las viejas divisiones entre los países de Europa occidental y oriental.
Simitis también exhortó a los miembros de la UE a desarrollar una política común de relaciones exteriores, así como de defensa.
En otro orden, también se fijaron los plazos para la presentación de propuestas de una nueva constitución de la UE.
El ex presidente francés Valery Giscard d'Estaing, quien preside el comité a cargo de la redacción de la carta magna, deberá presentar el borrador del proyecto el 20 de junio, diez días antes de que Grecia concluya su período al frente de la UE.
Asimismo, se espera que durante los dos días de la cumbre, el primer ministro británico Tony Blair presente ante los miembros de la UE un plan para reemplazar el sistema rotatorio (pro tempore) de la presidencia por otro de tiempo completo.
Los analistas creen que tal iniciativa pondrá a Tony Blair más cerca de Francia y Alemania, cuyos gobiernos comparten la idea, aunque lo alejaría de algunos países pequeños que temen la posibilidad de quedar marginados o desplazados.
Miércoles, 16 de abril de 2003
BBC
BBC World Service
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