Discusión sobre la futura constitución
Prodi se opone a las exigencias de España y Polonia
en vísperas del Consejo de la Unión Europea
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, ha asegurado que no aceptará que se amplíen los umbrales del sistema de “doble mayoría” previstos en la Constitución Europea, después de que el presidente de turno del Consejo Europeo, Silvio Berlusconi, adelantara que guarda una propuesta alternativa para contentar a España y Polonia, países que se niegan a aceptar ese reparto de poder. Prodi considera “inaceptable” para el Ejecutivo comunitario aumentar los umbrales fijados en la definición de “doble mayoría” que dio la Convención, que se concreta en el 50% de los Estados que, a su vez, representen el 60% de la población de la UE Pero España y Polonia se oponen a ese sistema, de “doble mayoría” porque les resta poder de decisión respecto al voto ponderado consagrado por el Tratado de Niza, que les acerca a los cuatro “grandes” de la UE. Si se aprueba la propuesta contenida en el borrador de la Constitución, los países más poblados ganarían una gran capacidad de bloqueo por encima del resto.
Por contra, si se mantiene el sistema de “doble mayoría”, pero se aumenta el umbral de población necesaria para tomar una decisión (el borrador de Constitución lo sitúa en 60%), países como España y Polonia también ganarían peso en la posibilidad de vetar una iniciativa.
Romano Prodi rechazó que la reunión de los jefes de Estado o de Gobierno de Bruselas que se inicia hoy se convierta en un “mercadeo”, ya que en su opinión “todos tienen que actuar en interés de Europa”.
puntos de partida que dio la Convención son aceptables y ofrecen perspectivas de futuro para la UE, por lo que no pueden ser variados a última hora”, señaló el presidente del Ejecutivo comunitario, un día después de que su compatriota, Silvio Berlusconi, anunciara que va a presentar un proyecto alternativo para contentar a España y Polonia.
El primer ministro italiano tiene intención de celebrar entrevistas bilaterales, con el canciller alemán, Gerhard Schröder, y con el presidente del Gobierno español, José María Aznar, entre otros, para preguntarles si están dispuestos a buscar un compromiso sobre la base de la “doble mayoría”, aunque con porcentajes negociables.
Un comisario de cada país
Romano Prodi también defendió una vez más que el colegio de comisarios esté integrado por un miembro procedente de cada país, debido a que su “experiencia” le indica que “cuando se trata un problema nacional en la Comisión, siempre es bueno contar con un representante de cada Estado”.
Respecto a la posibilidad de posponer la entrada en vigor de algunas reformas incluidas en la Constitución, Prodi dijo que “el problema no se ha planteado, y en todo caso se tendrá que examinar en el marco de decisión general”.
La delegación española que acudirá a la decisiva cita de Bruselas entiende que la Conferencia Intergubernamental no está obligada a terminar sus trabajos el próximo sábado y que se pueden introducir 'cláusulas de revisión' en los asuntos que no susciten el consenso.
España estaría dispuesta a aprobar el grueso del actual texto constitucional propuesto por la Convención, si se deja para una negociación ulterior el espinoso capítulo institucional, según fuentes gubernamentales citadas por Europa Press. El argumento es que es perfectamente posible dar a luz un Tratado constitucional que conviva hasta el 2009 con lo estipulado en Niza.
Entre los asuntos pendientes de acuerdo en la víspera de la cumbre de Bruselas también destacan la inclusión de una referencia a los valores cristianos de Europa en el preámbulo de la Constitución, las funciones precisas del ministro de Exteriores, o la política presupuestaria.
El Mundo, Madrid
12 de diciembre de 2003
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