Bienvenido a la nueva UE


Bienvenido a la nueva UE

 

Bandera UE con nuevos miembros

A partir del primero de mayo, la Unión Europea extiende sus fronteras hacia el este, incrementando su superficie en un 25% y su población en un 20%. Un total de 450 millones de personas quedarán dentro de sus límites, convirtiéndola -en términos poblacionales- en el mercado único más grande del mundo. La llegada de la República Checa, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia provoca entusiasmo en unos y preocupación en otros. Los primeros creen que una deuda está siendo saldada, la que se abrió tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, y sueñan con una Europa unida y pacífica. Defienden su idea de que la prosperidad económica de los países occidentales se extenderá a las naciones orientales, la mayoría de las cuales pertenecieron al ex bloque soviético. Éstos sostienen por último que mientras más grande, más influyente será la UE en el ámbito internacional.
Los segundos temen un estancamiento en el debate europeo, debido al incremento de “oradores” en la mesa de negociaciones.
Advierten contra la carga económica que podrían implicar los “nuevos” para los “viejos”, ya que la situación económica y social de unos y otros es muy distinta.

Para terminar, alertan ante los posibles movimientos migratorios este-oeste que podrían producirse al abrir las puertas a los vecinos que esperaron tantos años tras la Cortina de Hierro.
En este especial, BBC Mundo le ofrece todas las perspectivas, más una guía detallada de cómo funcionará la nueva Unión Europea, que incluye desde un mapa con información de los nuevos miembros hasta la pesadilla de los traductores en Bruselas y Estrasburgo.

BBC, Londres
21 de abril de 2004


Guía rápida: la Unión Europea

La Unión Europea se describe a sí misma como una familia de países democráticos europeos, comprometidos a trabajar conjuntamente por la paz y la prosperidad. La organización supervisa la cooperación entre sus miembros en áreas diversas, como el comercio, el medio ambiente, el transporte y el empleo. En mayo de 2004 se adherirán a la UE otros diez países, la mayoría de los cuales eran antiguos miembros del bloque socialista. Esta ampliación es un paso significativo para desmantelar el legado de divisiones que la Segunda Guerra Mundial dejó en Europa. Los países que entrarán en la unión son la República Checa, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia.

Historia
De la destrucción que causó en Europa la Segunda Guerra Mundial, hace más de medio siglo, surgió el imperativo de desarrollar relaciones internacionales para impedir que una catástrofe similar pudiera volver a ocurrir. Los estadistas franceses Jean Monnet y Robert Schuman son considerados los arquitectos del principio de que el mejor modo de impulsar el estrechamiento de los vínculos europeos era fortalecer los lazos económicos. Esta filosofía fue la base del Tratado de París, firmado en 1951 por Francia, Luxemburgo, Bélgica, Italia y Holanda, que estableció la Comunidad Europea de Carbón y Acero (CECA). Bajo el Tratado de Roma, en 1958, estas seis naciones fundaron la Comunidad Económica Europea y la Comunidad Europea de Energía Atómica para trabajar conjuntamente con la CECA. En 1967 estas tres comunidades se fusionaron dando lugar a la Comunidad Europea (CE), cuyo objetivo principal era la cooperación económica y agrícola. Dinamarca, Gran Bretaña e Irlanda se adhirieron a la CE en 1973, Grecia entró en 1981, Portugal y España en 1986, y Austria, Finlandia y Suecia en 1995.

Después de Maastrich
El tratado de la Unión Europea (UE), firmado en Maastrich en 1991, estableció oficialmente a la Unión Europea como sucesora de la Comunidad Europea (CE). Además, Maastrich introdujo una política común en los ámbitos de las relaciones exteriores y la seguridad, y avanzó hacia políticas coordinadas en temas de asilo, inmigración, drogas y terrorismo. Nació también la ciudadanía europea, que permitió a los ciudadanos de los estados miembros moverse libremente por los territorios de las naciones firmantes. El tratado también incluía un capítulo social, del que se separó Gran Bretaña, que estipulaba políticas europeas sobre derechos de los trabajadores y otras cuestiones sociales. Otro punto crucial del Tratado de Maastrich fue el establecimiento de un plan para la unión monetaria y económica, y especificó los criterios económicos y presupuestarios que determinarían cuándo los países estarían listos para la unión monetaria. El consiguiente Pacto de Estabilidad y Crecimiento hizo estos criterios más estrictos, destacando que la coordinación y una disciplina fiscal estricta serían vitales para el éxito de la unión económica y monetaria. También estipuló multas para aquellos estados miembros que incurriesen en déficits presupuestarios. La moneda común europea, el euro, se adoptó oficialmente en 11 naciones de la UE en 1999. Grecia, país al que le llevó más tiempo alcanzar los criterios de convergencia, empezó a utilizar el euro -como moneda electrónica- dos años más tarde. Dinamarca, Suecia y Gran Bretaña han decidido no utilizar el euro, al menos de momento. Tras un periodo de transición, el euro reemplazó por completo a las monedas anteriores en 2002.

Cuestiones actuales
Los partidarios de la ampliación, ven la adhesión como la mejor manera de construir lazos políticos y económicos entre los pueblos de Europa, para terminar con las divisiones del pasado. Están ansiosos por participar en el mercado único mayor del mundo y así expandir y consolidar la estabilidad y prosperidad europeas. Los críticos, sin embargo, destacan que la media del Producto Interior Bruto (PIB) per cápita de los estados nuevos alcanza sólo el 40% de la de los países miembros actuales, convirtiendo así a los primeros en una carga económica. También plantean que, al haber más países en las mesas de negociaciones, los procesos de toma de decisiones se harán más lentos. Los detractores de la ampliación temen además que los miembros consolidados de la UE sufran las consecuencias de un flujo importante de inmigrantes procedentes de los nuevos estados miembros. La respuesta de los partidarios de la adhesión es que se deben abrir las puertas a los nuevos talentos y que no parece que habrá grandes flujos de migración porque la gente preferirá quedarse en sus propios países. A corto plazo, los estados miembros históricos pueden limitar los derechos de trabajo de los ciudadanos de las naciones nuevas.

El futuro
La expansión probablemente continuará después de mayo de 2004. Bulgaria, Rumania y Turquía ya han emprendido políticas de reformas con la esperanza de acceder a la unión dentro de unos años. Croacia también solicitó su adhesión y Macedonia está en trámites Con el acercamiento de la ampliación, en 2002 se estableció una convención para redactar el borrador de una constitución para la UE, destinada a sustituir la compleja red de tratados y acuerdos que en la actualidad la gobiernan. El borrador fue presentado durante una cumbre en Bruselas en diciembre de 2003, pero todavía no se ha llegado a un acuerdo sobre derechos de voto, representación en la Comisión, cooperación en materia de defensa y definición de la dimensión religiosa de la EU, entre otras cuestiones. Incluso, una vez que el borrador esté listo para ser firmado, no se espera que entre en vigor hasta pasados varios años. Algunos países han anunciado que convocarían a referendos sobre si ratificarlo o no. En teoría, la UE podría continuar con sus legislaciones actuales durante muchos años.

BBC, Londres
Abril, 2004


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