Sarkozy exige a Polonia que cumpla su palabra y apruebe el Tratado de Lisboa
En la UE no hacemos chantaje. Es una cuestión de coherencia y lógica, dijo el mandatario galo.
El dirigente francés garantiza una solución al no Irlandés en octubre y rechaza nuevos tratados. Clima y energía, reforma agraria y defensa común, prioridades de la presidencia francesa de la UE. El Presidente francés Nicolás Sarkozy insistió hoy en la "necesidad" de aplicar el Tratado de Lisboa antes de permitir nuevas incorporaciones a la Unión Europea (UE), en una comparecencia ante el Parlamento Europeo (PE). Sarkozy, quien ejerce la Presidencia en turno de la UE, afirmó que el bloque está pagando hoy por el error de haberse ampliado antes de adoptar reformas institucionales pertinentes.
Ante un pleno que luego le aplaudió de pie, el Presidente francés dijo que el bloque no debe ser "condenado a la parálisis" por la incertidumbre acerca del Tratado, que prevé reformas en las instituciones europeas, y que Europa "tiene que actuar inmediatamente". "Las cosas tienen que estar claras: si queremos la ampliación, y la queremos, necesitamos nuevas instituciones. Pero si quedamos con (el Tratado de) Niza, tendremos una Europa de 27 (países miembros)", planteó enfáticamente. Añadió que "no es una cuestión de chantaje, porque en la UE no hacemos chantaje. Es una cuestión de coherencia y lógica."
Asimismo, el Presidente rechazó la hipótesis de que se negocie una alternativa al Tratado de Lisboa. "Las elecciones europeas de 2009 serán organizadas con base o en el Tratado de Lisboa o en el Tratado de Niza. No habrá nuevo tratado", afirmó.
Según Sarkozy, la Presidencia francesa presentará una propuesta para resolver la actual situación tras su visita a Irlanda, programada para el 21 de julio. "Espero que acordemos una solución o bien en el mes de octubre, o bien en el mes de diciembre", cuando se celebran las próximas cumbres de gobernantes de los 27, dijo.
En un mensaje al Presidente polaco Lech Kaczynski, quien ha dicho que no firmará el Tratado de Lisboa pese a la ratificación del documento en el Parlamento de su país, Sarkozy afirmó que esa posición "no se trata de una cuestión de política, sino de una cuestión moral".
"El dio su palabra y esa palabra debe ser honrada", sostuvo.
Asimismo, insistió que la "la familia europea" es compuesta por 27 miembros y que "no debemos dejar a nadie atrás". También resaltó las diferentes posiciones existentes en el seno de la UE y abogó por utilizarlas para el fortalecimiento del bloque.
Hablando sobre las prioridades de la presidencia francesa de la UE, Sarkozy defendió la importancia de su proyecto del "pacto europeo por la inmigración" y del establecimiento de una estrategia de defensa europea que camine lado a lado con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En relación a sus planes para la agricultura, el Presidente francés señaló que no pretende defender el proteccionismo o la agricultura francesa.
"No es una cuestión de la agricultura francesa. La seguridad alimentaria es problema de todos y, en un momento en que muchos mueren de hambre, no es coherente decir que Europa debe reducir su producción", afirmó
Sarkozy también volvió a pedir que la UE sea dura en las negociaciones de acuerdos para la liberalización comercial, como la de la Ronda de Doha, en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Debemos decir a los países emergentes que no pueden tener los mismos derechos sin tener los mismos deberes", dijo sobre las exigencias de los países en vías de desarrollo que quieren que los países más ricos permitan una mayor apertura en el tema agrícola, a la vez que rechazan un mayor acceso a sus sectores de bienes industriales y servicios.
El Presidente francés es un fuerte crítico de la política del comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, negociador de la UE, a quien juzga demasiado permisivo frente a las peticiones de los países más pobres.
10.07.2008
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