Putin y Tusk hacen votos por terminar la “guerra fría” entre Moscú y Varsovia
El presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, hicieron hoy votos por terminar con la “guerra fría” entre ambos países debido a conflictos comerciales y los desacuerdos sobre la ampliación de la OTAN o el escudo antimisiles.
“A pesar de todos los problemas en las relaciones bilaterales, y los hay, yo no los dramatizaría. Estos tienen un cariz provisional”, aseguró Putin durante la reunión en el Kremlin con Tusk, según las agencias rusas. Putin subrayó irónicamente que, “a pesar de todos los esfuerzos para estropear las relaciones, no lo hemos conseguido”. “Uno no debe buscar un componente anti-polaco en nuestras acciones. Sabemos que tenemos muchos amigos en Polonia. Le puedo asegurar que en Rusia ustedes no cuentan con menos”, dijo. El líder ruso aseguró que muchos de los problemas bilaterales “fueron fruto de la defensa de los intereses económicos nacionales”, especialmente en el sector agrícola, que se ve afectado por el acceso de productos altamente subsidiados de la Unión Europea. Para encontrar una solución a tales problemas, Putin abogó por iniciar un “diálogo de socios” con el fin de “minimizar los perjuicios para nuestra economía”. El presidente ruso subrayó que Polonia “sigue siendo uno de los principales socios económico-comerciales de Rusia, que es, a su vez, el segundo socio comercial de Varsovia”.
Los intercambios comerciales bilaterales superaron los 17.000 millones de dólares en 2007, dijo. En la misma línea, Tusk aseguró que Polonia “desea sanear las relaciones con Rusia”. “Mis conversaciones con los dirigentes rusos mostraron claramente que ambas partes estaban hartas de la atmósfera gélida en las relaciones”, apuntó. Además, se congratuló de que los dirigentes rusos “captaran” el mensaje sobre la disposición del nuevo Gobierno polaco de mejorar las relaciones bilaterales. “Hemos hablado de asuntos muy sensibles sobre los que parecía que no se podía hablar”, dijo sobre su reuniones previas con el primer ministro ruso, Víctor Zubkov, y otros dirigentes. Las relaciones ruso-polacas han mejorado levemente desde que Tusk sustituyó a finales del pasado año al conservador Jaroslaw Kaczynski al frente del gobierno.
Rusia levantó en diciembre la prohibición de importar carne polaca, allanando el camino para la futura firma de un nuevo acuerdo marco entre Moscú y la UE. En cambio, aún están lejos de solucionarse los principales escollos en las relaciones bilaterales: los planes norteamericanos de desplegar en Polonia elementos de su escudo antimisiles y el apoyo de Varsovia al ingreso en la OTAN de Ucrania y Georgia. Según fuentes oficiales polacas, Tusk viajó a Rusia con la intención de explicar a Putin que la base estadounidense de cohetes interceptores en suelo polaco no representa una amenaza para la seguridad nacional rusa, como sostiene Moscú. El ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, realizó hace unos días una visita a Washington en la que negoció los beneficios que obtendrá Polonia si acepta finalmente los planes norteamericanos.
EFE, 08.02.2008
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