Tusk se niega a "tolerar" que Rusia no aplique normas democráticas en las elecciones
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, afirmó hoy que tiene sus “propias informaciones” acerca de las irregularidades registradas en las elecciones legislativas de Rusia del domingo pasado y afirmó que la UE no puede “tolerar” que sus socios no sigan normas democráticas en sus comicios. Tusk realizó este martes su primera visita a la Comisión Europea como primer ministro polaco y en rueda de prensa junto a su presidente, José Manuel Durao Barroso, se alineó con la postura de Alemania, que ayer afirmó que los comicios rusos no fueron limpios al corroborar sus “dudas” sobre la aplicación de las normas internacionales.
En el otro extremo se situaría el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, que ayer telefoneó al presidente ruso, Vladimir Putin, para felicitarle por el triunfo de su partido, Rusia Unida. Por su parte, la Comisión Europea se limita a pedir a Moscú que investigue las denuncias de irregularidades formuladas por los observadores electorales y de momento no existe una declaración común de los Veintisiete países de la UE.
“Yo tenía mis propias informaciones sobre la observación de las elecciones que me permiten corroboran cierta duda sobre las normas en las que se han desarrollando”, dijo Tusk por su parte y afirmó que “es muy importante que las relaciones con Rusia mejoren, pero, por el contrario, no podemos cerrar los ojos sobre el hechos de que no se respeten los criterios de democracia”.
Criticó hechos como la detención días antes de la elecciones del ex campeón del mundo de ajedrez y hoy uno de los responsables de la oposición en Rusia, Gary Kasparov, y otros eventos “preocupantes”. Insistió en que !no debemos tolerar situaciones en las que algunas reglas democráticas no se respetan” y afirmó que los resultados de los comicios rusos, que dieron la victoria al partido de Vladimir Putin, “van a ser puestos en cuestión en la UE”.
Las relaciones entre Rusia y Polonia se ven afectadas desde hace años por contenciosos como la prohibición de Moscú de importar carne polaca o la construcción de un gaseoducto desde Rusia a Alemania que bordeará Polonia para no atravesar su territorio. En concordancia con el nuevo aire que Tusk llevó este martes a la UE -en comparación con la Polonia de los hermanos Kacynsky--, el primer ministro aseguró que su país “se va a comprometer en el proceso de reforzar la democracia en Rusia”, algo que, dijo, “podrá beneficiar a todo el mundo”. Deseó que llegue un día en que Moscú “sea capaz de respetar” las normas de la OCDE y de la OMC.
“Junto al presidente de la Comisión vamos a seguir buscando las maneras para tener un relación más abierta” con Rusia, dijo Tusk, que advirtió que “no es un momento fácil, pero haremos todo lo que podamos para hacer el viaje juntos”.
Europa Press, 04.12.2007
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